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miércoles, 29 de junio de 2011

El otoño llega pronto este año.

Ya verás como te cansas de mi - decia el árbol.
Nah, serás tu quien se canse - contestaban las hojas

Al final llegó el otoño, y las hojas se cayeron.

martes, 28 de junio de 2011

Otra de no tantas

Desde luego no puedo decir que es lo mismo de siempre. Se suele querer lo que no se tiene. En este caso, he tenido lo que he querido durante un corto periodo de tiempo, y ahora, me uno al carro del refranero. Poco tiempo para pensar, descansar y cansarse, por eso se pide más ahora. Tiempo, eso si que lo queremos todos, pero no elegimos cuando tenerlo, más bien él es quien se encarga de repartirse entre nosotros a su gusto.
Siempre he dicho que hablabas más por los ojos que por los labios. Lo sigo diciendo, tanto, que dudo de los mios al mirar los tuyos. Me fijo en hechos, no en palabras, pero no se si en esa afirmación entran las que dices con la mirada. Dos veces... solo dos veces he visto el mar hoy y, no se a que niña me he encontrado. Tal vez sea cierto y el tiempo lo cure todo, porque no aceptare más cura que un deseo cumplido, otra cosa solo será olvido. Un olvido más.
Y con el camino... ¿que pasó con el camino?. La hierba creció tanto que ni el gato ni el ratón pudieron verse el uno al otro. Y ahora el siguiente paso son los árboles. Echarán raíces rapidamente porque los regaré con alguna que otra lagrima. Me gustan los árboles, pero prefiero aquellos fuertes, sólidos, tanto, que aguanten a dos personas sobre ellos.

Y que pase lo que tenga que pasar.

lunes, 13 de junio de 2011

Más atardeceres

Cuando el cielo está oscureciéndose, la tierra queda negra. Las curvas de los montes rompen la rectitud con la que solemos imaginar el horizonte. El rojo está desaparecido, y un tono verdoso se apodera de las zonas mas cercanas a la biosfera, mientras que el ya conocido azul domina las alturas. Ranas y grillos ponen banda sonora a la escena. En este segundo, se oyen unos pasos. Es mi perra quien percuta. Se acerca, como suele hacer más veces y se sube a la mesa de piedra y me acompaña a pensar mientras se entretiene lamiendo mi brazo. Tengo las dos manos en su lomo. Tiene varios pinchos pegados a los pelos más largos, son difíciles de quitar. El aire huele bien, a aire.
Pienso en lo que estoy dejando de pensar, y lo único que me viene es un sentimiento de añoranza, algo de melancolía y algunos "te hecho de menos". Me dan igual el restos de las cosas en este momento, cada cosa a su tiempo, y ahora es tiempo de echarte de menos. Es tiempo de querer pasar más ratos contigo, pero ratos largos. No voy a ponerme a pensar en lo que debo hacer, en como voy a hacer menos daño, lo que me quieren o lo que me odian. Solo quiero estar en este mismo momento, en esta misma situación, con el mismo cielo, color, hora, tiempo y temperatura, pero con otro olor, algo que se parezca a la vainilla. Esa vainilla a la que huele tu cuello.

Al menos por ahora.

viernes, 10 de junio de 2011

Si no nos dejais soñar, no os dejaremos dormir.

Acaba ya mi recién acogida esperanza en la humanidad? El mundo es fascista. Controlado por el dinero. Después de la tremenda victoria de las gaviotas azules ya se empiezan a oir los primeros porrazos a los derechos. ¿He oído cancelar el orgullo gay?. Lo he oido. La policia rompe salvajemente una protesta pacífica en Valencia...ah, claro. Era ilegal. Se refuerza la seguridad en Madrid. Nuevos planes para subir los impuestos. Reforma en el precio del transporte público o encarecerlo hablando en el idioma de los pobres...
Más dinero para la derecha. La izquierda, vendida y con ganas de seguir ganado, sin querer actuar. Si un político quisiera actuar escucharía la voz del pueblo no la del banquero. Y nosotros... nosotros qué...? No nos consideramos de ningún lado, y si lo hacemos, no lo vamos a decir porque la lucha es por la justicia, no por el poder de los rojos, los azules o cualquier otro. No busco la justicia en ningún partido. Creo que el dinero solo empeora las cosas. Creo que el sistema está muy bien organizado, para quién lo ha inventado que dudo que sea un campesino. Creo que no es demasiado tarde y creo en la paz, aunque puedo dejar de creer en ella. A mi no me echan, y puedo pasar las noches de calabozo que hagan falta para sentirme realizado, orgulloso de haber hecho lo correcto y de decirle al resto del mundo: yo he participado en esto.

Que viva la revolución.
El día 19 todos a la calle.


"El pueblo unido jamás será vencido"

jueves, 9 de junio de 2011

Y qué nos queda?

Ya no hay pensamiento.

¿qué nos queda?

Libertad.

No hay libertad

¿qué nos queda?

Amistad

No hay amistad

¿qué nos queda?

Revolución.

No hay revolución

¿qué nos queda?

Ideas

No hay ideas

¿qué nos queda?

Arte

No hay arte

¿qué nos queda?

Amor

No hay amor.

¿qué nos queda?

Odio.

Nos queda odio.

Si piensas, eliges, amas, opinas, hablas y haces tu propia revolución... aun nos quedará algo.

[Arte Libre]

Esperanza

Tranquilízate. Esto lo escribo para ti. Razones hay para sentir esperanza. Esperanza. Que mal he tratado a esa palabra. Es lo último que se debería perder y creo que ya lo he hecho. Pero hay otras que miro a mi cama, vacía, y pienso en lo bien que estaría verla como la luna; llena. Como utilizar el lenguaje para que me entiendas. Ni llenando el cielo con palabras podría elegir una correcta. Difícil de imaginar, imposible de describir y complicado de vivir. Seamos como los gusanos y esperemos a la metamorfosis. No sirve de nada vivir como una cucaracha, mucho tiempo pero sin salir de la alcantarilla. En cambio, hay mariposas nacen y mueren el mismo día.
¿Recuerdas nuestra canción?. No lo creo, aun no existe. Cuando llegue la reconoceremos. Tu te quedarás con la letra y yo con la música. Y, ¿que hay de la aurora boreal?. Yo buscaré en el cielo el color verde, y tu un tejado desde donde se vea mejor. ¿Silencio?. Los ojos no hacen ruido y hablan más que los labios. No recuerdo cuando fue la última vez que discutí con el espejo sin mediar palabra. El silencio es para que lo rompan los pájaras con su piar. Con el corazón no se siente, pero mantiene viva una mente que sabe lo que desea. El problema es cuando se desean cosas contrarias. ¿Deseo o necesidad?. Creo que voy a dejar de intentar cambiar el mundo, no puedo aguantar más decepciones, solo intentaré que el mundo no me cambie a mi. El mundo necesita un cambio, y yo también. Están creciendo algas a los pies de mi cama, todas las noches las riego con lagrimas saldas. ¿Desde cuando llevo solo? Desde que alegría se marchó de mi habitación. Un día me desperté y encontré una nota suya. "Cuando sepas quererme, volveré a buscarte". ¿Y esperanza? ¿cuando se marchó?. Dejó una nota que decía "Si realmente me quieres, ven a buscarme". Necesito a una para recuperar a la otra.
Antes soñaba con atardeceres en lo alto de acantilados. Veía como el sol se metía bajo el mar sin que se apagase su fuego. Hoy veo caras anónimas, pero entre tantas, ha vuelto a brillar el sol. Esperanza debe estar por aquí cerca, entre estos dos océanos brillantes. Una sonrisa mueve el mundo, prueba a sonreírme y verás como sonrío, pero ponte a llorar y formaremos una ría.
Esperanza, el día que te encuentre, solo tendré que esperar a que vuelva la alegría. Confío en que se acuerde del camino.

martes, 7 de junio de 2011

Vivir

¿Donde estabas cuando la acuarela escurría por una hoja de una gramaje algo elevado?. ¿Donde estabas cada vez que el espejo se levantaba, dejando pasar la luz a través de varios cuerpos de lente, a través de un diafragma y un obturador? Durante ese 1/60 segundos, ¿donde estabas? ¿Donde estabas cuando un montón de palabras cobraron un sentido ante mi sorpresa? Te lo diré. Dentro de mi cabeza. Tengo una compañera de piso en mi cerebro.
Un disfraz no puede tapar la carne magullada, ni un vaso de agua llena una jarra. ¿Lo lógico?. La única lógica que entiendo es la de seguir vivo. ¿Porqué buscar explicaciones? ¡Me dan igual! Quiero soluciones. Quiero tumbarme en el asfalto en la hora bruja, un 25 de junio. Quiero visitar el bosque boreal. Quiero tener un pisito en La Latina. Quiero reír con cada frase y brindar con cada amigo. Quiero ver leopardos de las nieves. Quiero subirme a la montaña más alta del mundo... Quiero vivir... y no quiero hacerlo solo.


sábado, 4 de junio de 2011

Tumbado en el asfalto.

El asfalto tiene la misma temperatura que el aire. Lo sé porque estoy tumbado sobre él. Tengo un cigarro que se turna periódicamente entre la boca y la mano. Es divertido echar el humo despacio, ver como hace una forma totalmente aleatoria y se desvanece a medida que va subiendo. Un tema. Algo para hablar mientras miras al cielo sin pensar en él. Las estrellas y la luna se mueven muy lentamente, lo sé, pero no lo noto, mientras que las nubes más rápidas las cubren y descubren a su gusto, como un telón blanco. Siento una presencia, y me gusta. Unas palabras que describen una cabeza bien amueblada. Las oigo con una voz familiar. Me gusta esa voz, no por el sonido si no por lo que significa. De vez en cuando, algo que tiene poco que ver con lo que hablamos se cruza, una frase, una idea que acaba de llegar a la mente y por miedo a que se olvide se dice en alto. Se desvía. Ya no me acuerdo de lo que me decías. Suena un risa y tras unos segundos de silencio vuelve a salir humo de una de las bocas. Se oye algún coche de fondo, las ranas y los grillos. Son detalles, pequeños detalles que ves y cuentas. Crees que nadie se da cuenta de ellos, pero a veces hay unos oídos que escuchan algo que les suena familiar. Los mismos detalles de los que antes habías hablado.

Es una pena que no esté tumbado en el asfalto.