Páginas

lunes, 12 de septiembre de 2011

Cal

El mundo se me queda pequeño, quiero saltar al espacio. En cambio, debajo de mi manta veo demasiado hueco. Me tapo la cabeza con ella. Han pasado tantas cosas aquí. Hace un millón de años parece, aunque no fue hace tanto.

Una de cal y una de arena.

Me hecho la de cal en el café e intento recordar cuando fue la última vez que mi azucarero estaba lleno de arena.  Lo hecho de menos, es la parte mala que tienen las cosas.

Ahora cada vez que me vuelvo a cubrir la cabeza con la manta, veo el rastro que ha dejado una pasada figura, un rastro de cal. Una antigua figura antes echa de carne. Suave, caliente, casi perfecta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario