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miércoles, 18 de mayo de 2011

Hablar con la mirada

Deje hace mucho tiempo de escribir canciones, básicamente cuando dejé el grupo. No tenía excusa ni quería dedicarle tiempo, pero no se porqué, me dio el otro día por escribir una.

Dices que solo una palabra,
puede cambiar el mundo.
Conmigo solo una mirada...
tuya, me hará cambiar de rumbo.

Dejé a esperanza allí encerrada,
en una caja de madera,
tiré la llave hacia fuera...

Perdí tu cara entre la niebla,
pero vuelvo desde lo más profundo.
Y mi suerte quedó preñada,
por un padre aun confuso.

Recuerdo ojos que me hablan,
noches con muchas estrellas,
pero esta vez, no bailaré con ellas...

Encuentro a mi mente despierta, sorprendida y boquiabierta,
buscando pasar las noches, protegida con una botella.
Visto de galante a un corazón distante,
que ha olvidado las heridas que se hacía en las noches de antes.

No me guiñes con palabras, por hablar con la mirada.
No me abraces ni me digas que es la noche la que manda.
No se si serán los besos, o los colores del alba,
que me gritan no te cortes, y que el camión de la basura nos avise;

De cuando hay que volverse a dormir.
De cuanto le queda al sol para salir.
De lo que pienso acerca del vivir.
Y que pienso acerca de ti.

A menudo soy viajante,
De un río que está profundo.
Son las pozas que había antes,
las que me dejaron mudo.

Si sueño con una vida,
que se aleje de la tumba
donde se encuentra enterrada...

Encuentro a mi mente despierta, sorprendida y boquiabierta,
buscando pasar las noches, protegida con una botella.
Visto de galante a un corazón distante,
que ha olvidado las heridas que se hacía en las noches de antes.

No me guiñes con palabras, por hablar con la mirada.
No me abraces ni me digas que es la noche la que manda.
No se si serán los besos, o los colores del alba,
que me gritan no te cortes, y que el camión de la basura nos avise;


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